WASHINGTON.- Un inmigrante ilegal procedente de Marruecos fue arrestado ayer cerca del Capitolio de Estados Unidos tras una investigación encubierta por un supuesto complot para llevar a cabo un ataque suicida en el edificio que alberga al Congreso.
"Los explosivos que el sospechoso supuestamente trató de utilizar en relación con el complot fueron desactivados por agentes de los cuerpos de seguridad y no representaban ninguna amenaza para el público", dijo el portavoz del Departamento de Justicia Dean Boyd. Los funcionarios informaron que la detención puso fin a una larga operación encubierta en la cual el sospechoso fue vigilado de cerca por las autoridades policiales. El marroquí pensó que realizó tratos con miembros de Al Qaeda que en realidad eran agentes encubiertos, precisó un funcionario. Cuando fue detenido cerca del Capitolio, el hombre llevaba un chaleco que pensaba estaba cargado con explosivos, pero que no era peligroso. La sargento Kimberly Schneider, portavoz de la Policía del Capitolio, explicó que no había peligro para el público o los miembros del Congreso. El diario "The Washington Post" citó a un portavoz del fiscal general de Virginia, Neil MacBride, quien confirmó que el detenido estaba "relacionado con una investigación sobre terrorismo".
En los últimos años, se han realizado una serie de operaciones encubiertas en el área de Washington DC en las cuales los sospechosos creían que estaban conspirando para llevar a cabo ataques terroristas, pero en realidad estaban siendo vigilados por agentes del FBI y no representaban ningún peligro. No fueron revelados detalles sobre el nombre de sospechoso, su edad, fecha de ingreso a Estados Unidos o los cargos a los que se enfrenta. Los funcionarios dijeron que se espera que el caso sea llevado por la oficina del Fiscal de Estados Unidos en las cercanías de Virginia. No está claro cómo detectó el FBI al sospechoso, quien según el diario ingresó a EEUU por medio de un familiar. (Reuters-DPA)